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Un problema común de los trabajadores freelance: desean tener más trabajo, entonces cobran una tarifa “buena”. Luego, el profesional ve todo el trabajo que debe hacer en el proyecto y se da cuenta de que cobró mucho menos de lo que debería. Ahora ya no puede volver al cliente y pedirle que le pague más, ¿o no?
Al ser un profesional, debe cobrar como tal. Dicho esto, veamos algunas situaciones en las que se podría encontrar para asegurarse de que la próxima vez se le pague por lo que vale.
En verdad, no hay nada de malo con esta estrategia. Es una excelente manera para crear su cartera y agregar nombres de marcas reconocidas a su lista. Pero, con el paso del tiempo, es posible que le cueste pagar las facturas si sigue cobrando mucho menos que la competencia.
Esta es nuestra sugerencia: haga un plan para aumentar las tarifas un poco cada 6 meses. Si cobra USD 10 por hora en la actualidad, aumente a USD 13 en 6 meses y, luego, a USD 20 en un año. El incremento no debe ser tan grande como para que la gente no lo contrate, pero lo suficiente como para aumentar sus ganancias cada vez más. También tendrá el respaldo de su experiencia y la cartera de proyectos, ya que brindan la confianza necesaria para usted y los clientes de que el aumento de tarifa está bien fundado.
Además, podría ofrecer la tarifa baja a los clientes que se comuniquen por primera vez a modo de promoción, pero si lo hace, asegúrese de mencionarlo en las negociaciones iniciales. Le puede advertir al cliente que cobrará USD X para cierto tipo de trabajo durante los primeros 3 meses, pero luego aumentará su tarifa a USD Y. Si están conformes con su trabajo, no les molestará pagar un poco más.
Algunas veces, es más difícil calcular el tiempo de ciertos proyectos, en especial si hace poco que trabaja de manera freelance. Es posible que haya pensado que un proyecto iba a requerir 10 horas y ahora ya lleva casi 20 horas trabajando en él. Pedir al cliente que le pague más, sobre todo cuando fue usted quien cometió el error de cálculo al subestimar los esfuerzos necesarios, no es una buena idea (a menos que se trate del caso desarrollado en el punto n.º 3).
No obstante, la próxima vez que tenga un proyecto similar, consulte el tiempo que demoró en completar este. Podría resultar útil tomar notas durante un proyecto para recordar el tiempo que dedicó a la investigación, al trabajo y a las revisiones. Cuando haga el próximo presupuesto, recuerde cobrar más de lo que cree que demorará. Si demora menos que lo calculado, puede guardarse la diferencia si cobra un tarifa fija o darle al cliente la buena noticia de que no le debe tanto como había presupuestado. ¡Eso sí que le gustará!
Muchos trabajadores freelance ahora están optando por el pago por hora en lugar de la tarifa fija porque creen que refleja mejor el trabajo invertido. Si está cobrando una tarifa por hora, ofrezca al cliente un cálculo por anticipado de las horas que se requerirán; deje asentado por escrito que esto es un cálculo y que cualquier hora adicional será cobrada según la tarifa (y si demora menos tiempo, también lo avisará). Puede sugerir utilizar un software de seguimiento del tiempo, de manera que su cliente pueda ver exactamente cómo distribuye el tiempo y comprender sus esfuerzos.
Aquí hay otro ejemplo de un proyecto que se vuelve más grande de lo esperado. Pero esta vez no es su responsabilidad: es del cliente. Es posible que hayan hecho juntos una declaración del trabajo por anticipado que describiera las expectativas del cliente con respecto a sus tareas en el proyecto, pero, con el paso del tiempo, ha notado que el cliente está agregando más ocupaciones a su larga lista, sin ajustar el precio.
En este caso, no estaría mal recordar al cliente lo acordado inicialmente. Infórmele que todo lo que no se encuentre en la lista original tiene un cargo extra y tenga esas tarifas preparadas para mostrarlas. El cliente podrá optar por acordar el pago adicional por el trabajo extra o retractarse y volver al acuerdo original.
¿Qué sucede si comienza a cobrar un costo mínimo a un cliente y termina trabajando con este durante años? ¿Continúa cobrando esa tarifa, incluso cuando cobra mucho más a los clientes nuevos?
Es un gesto de buena voluntad no aumentar los precios a clientes que lo han acompañado desde el principio, pero deberá tomar la decisión de cuándo esto ya no es rentable. Si está perdiendo dinero con el trabajo que hace para un cliente solo por no aumentar la tarifa, ¿en verdad se está ayudando a usted mismo?
Si decide aumentar el precio, hágalo de manera lenta y minuciosa. Avise el aumento al cliente varios meses antes para que tengan tiempo de actualizar el presupuesto o de buscar a otro prestador de servicios. Y acepte que eso puede pasar. Analice si vale la pena mantener al cliente si le paga tan poco. Quizás no, a menos que ofrezca otras oportunidades de negocios, o sus trabajos sean tan sencillos que no le moleste ganar poco. Si el cliente decide buscar a otro prestador, termine la relación en buenos términos. Tranquilamente podría volver a solicitar sus servicios si no está satisfecho con el otro prestador.
“Nunca nadie me pagará X por hacer Y”, dice.
Y así jamás cobra más de lo que le resulta cómodo pedir a los clientes que paguen. Ha creado su propia realidad: no cree que su trabajo valga más, por lo que nunca aumentará su ganancia. Esto requiere cambiar su modo de pensar, pero si lo hace, descubrirá que los clientes están dispuestos a pagar mucho más por sus servicios de lo que creyó posible.
Cuando esté trabajando en un presupuesto, escriba la cantidad que cree que debería cobrar. Aléjese del escritorio. Dese un discurso motivacional. Vuelva a sentarse y sume un 25 % a esa cantidad. Envíe el correo electrónico con ese cálculo antes de tener la oportunidad de cambiar de opinión.
Lo peor que podría pasar es que el cliente diga que no tiene el presupuesto suficiente para eso. Entonces puede negociar o terminar la conversación. Lo mejor que puede pasar es que acepte la tarifa, sin hacer preguntas. Instantáneamente aumentarán su rentabilidad y su confianza, y le resultará más fácil incrementar la tarifa en el próximo proyecto nuevo.
Es difícil saber cuánto cobrar cuando recién comienza a trabajar de manera freelance. Investigue un poco. Vea cuánto cobra la competencia y use ese monto como barómetro. Después de cobrar a algunos clientes la misma tarifa, si están demasiado dispuestos a volver a trabajar con usted, probablemente no esté cobrando lo suficiente. Si los clientes continuamente rechazan su propuesta, debe estar cobrando demasiado. Siga probando hasta lograr un precio intermedio beneficioso para las dos partes.
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