Cuando compra un libro, una prenda de vestir o un automóvil, sabe exactamente cuánto va a pagar antes de ordenar el producto. El minorista exhibe el precio claramente en el sitio web o en la tienda para que usted pueda evaluar tanto la calidad como el precio antes de comprar. Sin embargo, en el caso de los escritores freelance, no siempre los precios se determinan desde un principio. Publicar de antemano sus tarifas tiene sus ventajas y desventajas. ¿Qué debe considerar al tomar esta decisión?
Antes de decidir si va a publicar o no sus tarifas, debe determinar cuál será la estructura de sus precios. El redactor creativo, Brian Scott, describe dos formas distintas para determinar sus tarifas de escritor freelance: por proyecto o por palabra. También puede cobrar por hora, aunque esa estructura de precios es menos frecuente entre los escritores.
Tomar una decisión respecto a sus tarifas como escritor freelance podría ayudarlo a abordar la cuestión de la transparencia. Si determina tarifas por palabra, puede publicar un cuadro de precios estrictos. Sin embargo, cobrar por proyecto tal vez involucre variables más complejas.
Scott recomienda informar de antemano a sus posibles clientes cuál es su tarifa. Sugiere crear una página en su sitio web con una lista de sus tarifas, por palabra o por proyecto, para diferentes tipos de trabajo. Por ejemplo, tal vez su tarifa para escribir un comunicado de prensa sea diferente que para escribir descripciones de productos.
Cuando hace públicas las tarifas, sus posibles clientes sabrán exactamente qué esperar cuando lo llaman o le escriben para asignarle un proyecto. Además, no pierde tiempo en preparar un presupuesto personalizado, ya que ha informado exactamente cuánto cobra.
Esto no solamente le permite calificar a sus posibles clientes por adelantado (si el cliente sabe que no puede pagar lo que usted cobra, no se molestará en contactarlo), sino que también elimina la necesidad de discutir los precios en persona o por teléfono. Puede empezar a trabajar de inmediato con cualquier cliente que entienda sus condiciones.
Por otro lado, tal vez decida ocultar su tarifas hasta que un posible cliente lo contacte para pedirle un presupuesto personalizado. Si no desea publicar sus tarifas, puede elaborar cotizaciones según las necesidades específicas del cliente.
Por ejemplo, tal vez cobre menos por una publicación de un blog que requiere una inversión mínima de tiempo e investigación y más por una publicación que requiera una investigación más a fondo o tenga requisitos más rigurosos. Estas cualidades pueden ser difíciles de cuantificar con una base de precios estrictos; por eso, los presupuestos personalizados le permiten tener el control de las tarifas que va a cobrar en función del tiempo y la energía que invierta en el trabajo.
Además, Jodee Redmond, de Freelance Writing Gigs afirma que ocultar sus tarifas le permitirá atraer negocios por su personalidad, experiencia, muestras de trabajos y otras cualidades en vez de simplemente por su precio. Redmond opina que esta estrategia es ideal para los escritores freelance que desean trabajar para corporaciones importantes.
Y, si apenas está empezando a crear su cartera de clientes, tal vez desee ponerle precio a su trabajo para conseguir proyectos específicos que le sirvan de respaldo y para establecer su presencia en el mercado.
En la cuestión de la transparencia de las tarifas de los escritores freelance, no hay respuesta correcta o incorrecta. Elija la solución que mejor se adapte a su modelo de negocios y sus preferencias personales.