Ya sea que estés pensando qué estudiar, ingresando al mercado laboral o buscando cambiar de carrera profesional, ganarte la vida como traductor puede ser una opción. Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano para iniciarte en esta increíble profesión. Tan solo debes asegurarte de saber exactamente en qué te estás metiendo antes de dar el primer paso.
Antes de empezar a considerar una carrera profesional en traducción, debes conocer los siguientes requisitos básicos:
Te gustan los idiomas y tienes talento. ¿Hablas muchos idiomas? Está muy bien, pero lo importante no es la cantidad, sino la calidad. Algunos piensan que se necesitan al menos dos idiomas extranjeros para ser traductor, pero eso sencillamente no es cierto. La traductora de francés a inglés Corinne McKay no estudió traducción en la universidad porque le dijeron que no podía ser traductora con un solo idioma extranjero. Afortunadamente, regresó al mundo de la traducción años más tarde, obtuvo la certificación de la ATA y ahora es una de las traductoras más importantes y exitosas en su campo. ¿Mencioné que además es la presidenta de la American Translators Association? Por lo tanto, si hablas bien dos idiomas, es decir, tu lengua materna y una lengua extranjera, definitivamente puedes desempeñarte en el área de la traducción.
Dicho esto, hablar dos idiomas no es suficiente. Para poder considerarte un buen traductor, necesitas trabajar en tus habilidades lingüísticas (tanto en el idioma de origen como en el de destino), obtener la capacitación adecuada y mucha experiencia.
Puedes tener todas las habilidades lingüísticas del mundo, pero si te falta cultura general, esta profesión será un desafío para ti. Afortunadamente, lengua y cultura van de la mano. La lengua solo tiene sentido dentro de su contexto cultural, y es necesario ser plenamente consciente del contexto en el que se encuentra inmerso un texto original para traducirlo con precisión. Si vives o has vivido en un país donde se habla tu segunda lengua, eso marcará una gran diferencia.
Leer, escribir y traducir: pulir y repetir el proceso. Si te disgusta alguna de estas actividades, es una indicación bastante clara de que la traducción no es para ti. Así de simple.
Esto también significa que tienes que ser un buen escritor. Si bien traducir es de hecho escribir, muchos traductores no se consideran escritores. La única diferencia es que no tienes que crear el contenido (lo que, en algún punto, podría ser más fácil), pero por otro lado, tienes que ser fiel al tono, al propósito y al mensaje del texto original, y a su vez, asegurarte de que la traducción tenga sentido como texto independiente en el idioma de destino. ¡Nada fácil!
Si bien traducir es de hecho escribir, muchos traductores no se consideran escritores.
Ahora que ya mencionamos los pilares, hablemos sobre el resto. ¿Necesitas estudiar traducción o con tener experiencia ya es suficiente? La respuesta inmediata es que puedes convertirte en traductor sin estudiar traducción. Salvo para ocupar algunos puestos específicos y para desempeñarte en ciertos tipos de traducción, como la traducción jurada, nadie puede impedirte que trabajes como traductor. Sin embargo, que sea posible, no significa que debas hacerlo sin ninguna formación o certificación específica.
La realidad es que muchos traductores profesionales exitosos no tienen certificaciones en traducción. Algunos tienen títulos en idiomas o en lingüística, pero otros tienen títulos que no se relacionan en absoluto con los idiomas y los utilizan en su beneficio haciendo de ellos su campo de especialización. ¿Cómo compiten con aquellos que cuentan con una certificación? Con la experiencia. Por lo tanto, la conclusión es que, si bien no necesitas certificación en traducción para traducir, tenerla ayuda.
Una forma de capacitarte formalmente es certificándote con una asociación de traducción. Por ejemplo, si vives y trabajas como traductor en los EE. UU., debes considerar la certificación de la ATA, una credencial de gran prestigio que te autoriza en tu labor e incrementa las posibilidades de que encuentres trabajo de traducción de alta calidad en los EE. UU. Las certificaciones y asociaciones varían de un país a otro, por lo que vale la pena investigar para saber qué certificaciones existen en el lugar donde vives y cuál es la mejor opción para ti. Aquí podrás encontrar la asociación de tu país.
Además de los títulos y las certificaciones, es importante entender que, en la carrera del traductor profesional, el aprendizaje es un esfuerzo de toda la vida. El desarrollo profesional continuo, o DPC, debe ser tu prioridad en todo momento. En la actualidad, una de las ventajas de la economía de contenidos es lo fácil que es acceder a la educación (en su mayoría, gratuita), se trate de conferencias, cursos, sesiones, talleres, seminarios web u otros recursos que ofrecen traductores altamente reconocidos y establecidos, como Corinne McKay, Tess Whitty, Paul Urwin, Chris Durban, Karen Tkaczyk y Nicole König.
Desarrollar tus habilidades de traducción es fundamental, pero si no sabes casi nada sobre negocios y marketing, tendrás dificultades para encontrar trabajos de traducción reales. A menos que tengas suerte y encuentres un puesto de trabajo in-house que ames con locura y no quieras dejar nunca, tendrás que aprender a venderte. Ya sea que quieras conseguir clientes directos o trabajar para proveedores de servicios lingüísticos (LSP), es importante que estés dispuesto a tener, como mínimo, una presencia en línea básica. Esto no significa que tengas que estar en todas las redes sociales y publicar todos los días, pero tener un perfil en línea y algo de visibilidad, ya sea en LinkedIn, en plataformas de traducción o en tu propio sitio web, te dará más posibilidades de encontrar trabajo y crear una buena reputación.
Una manera de destacarte entre la competencia es especializándote. Tu especialización puede ser algo que estudiaste o un tema que te interese y que disfrutes traducir, como por ejemplo, un pasatiempo. Muchos traductores son reacios a dar este paso por temor a perder oportunidades de trabajo. Esto puede ser cierto a corto plazo, pero los beneficios a largo plazo darán su rédito, porque los demás empezarán a verte como un experto en tu campo. Además, el hecho de que tu mercado objetivo sea mucho más pequeño, en realidad te da una ventaja sobre quienes no están especializados: será mucho más fácil posicionarte, enfocarte en lo que tus clientes necesitan y, finalmente, convertirte en un mejor traductor.
Ya hemos mencionado lo importante que pueden ser las certificaciones en general, pero son una ventaja aún mayor si estás pensando en especializarse en campos como la traducción médica, legal o financiera. Si bien estos son mercados amplios y rentables, hay muchas otras áreas en las que puedes especializarte, algunas tan específicas como el montañismo, el veganismo o la relojería. Lo importante es que encuentres ese punto intermedio entre lo que disfrutas traducir y lo que necesita la gente. Y, siempre y cuando tu objetivo sea convertirte en “el traductor de referencia” de esos clientes, no necesitarás apuntar a un mercado muy amplio.
Algo que los traductores tienen que poder manejar es la presencia cada vez mayor de la tecnología en la industria de los idiomas. En lugar de verla como una amenaza, es mucho más fácil que la aceptes y la uses a tu favor para incrementar el flujo de trabajo. En los últimos años, hubo todo tipo de desarrollos tecnológicos en el sector, pero el más importante sin dudas fue la herramienta de TAC (traducción asistida por computadora), un tipo de editor especial para traductores.
Una herramienta de TAC es básicamente el equivalente moderno de un escritorio repleto de diccionarios, notas de términos y frases, y pilas de documentos con todas tus traducciones anteriores. La diferencia es que no tienes que buscar en todo eso cuando necesitas saber cómo tradujiste previamente un término determinado y dónde podría encontrarse entre todas tus notas y traducciones. La herramienta de TAC lo recuperará al instante y podrás reutilizarlo.
Como puedes ver, a menos que solo traduzcas textos literarios, de marketing o contenido creativo similar, usar una herramienta de TAC aumentará muchísimo tu productividad y te ahorrará tiempo. Si decides convertirte en traductor, súbete a la ola de la tecnología lo antes posible para aprovechar la potencia de las herramientas y poder avanzar en tu carrera.
Todos tenemos que empezar por algo, pero cuanto más rápido tengamos algo de experiencia, mayores serán nuestras posibilidades de encontrar los clientes adecuados y conservarlos. Nadie nace siendo un excelente traductor, así que ponte a traducir todo lo que puedas desde el comienzo. De lo contrario, no sabrás si la traducción es realmente para ti hasta que pongas manos a la obra.
Cuando sientas más seguridad, empieza a postularte en trabajos de traducción. Si te cuesta conseguir trabajos remunerados, lo cual es normal al principio, puedes trabajar en proyectos de traducción voluntaria, comenzar a crear un portafolio y pedir recomendaciones. Recuerda que, cuanta más experiencia tengas y más clientes puedan recomendarte, más probable será que un cliente potencial te elija a ti en lugar de otro candidato.
Consejo para novatos: activa tu perfil en Smartcat y empieza a recibir pedidos de clientes reales de todo el mundo.
“La traducción automática está reemplazando a los traductores humanos”, “Con tanta competencia, esto es una carrera hacia el precipicio”, “La creciente economía de trabajos por encargo significa que no hay seguridad para los traductores independientes”, “Nadie aprecia el trabajo de los traductores”, y así sucesivamente. Creo que entiendes a qué me refiero.
¡Sí!, podemos ser personas felices. Si la profesión de traducción estuviera en tan mal estado, ¿cómo se explica que haya tantos traductores exitosos con un ingreso decente que dicen tener el mejor trabajo del mundo? Ellos son la prueba de que es posible que te vaya bien en el negocio si trabajas duro y sabes cómo hacerlo.
Hay mucha competencia, pero también hay mucha demanda de servicios de traducción e idiomas; solo tienes que encontrar la manera de destacarte. Si te centras en encontrar tu propuesta única de venta (PUV) y en convertirte en un recurso invaluable, nadie te reemplazará, ¡ni un robot ni un humano! Por lo tanto, no dejes que las energías negativas, dentro o fuera del negocio, te afecten. Definitivamente puedes tener una gran carrera profesional como traductor si eso es lo que realmente quieres.
Esperamos que este artículo te haya dado una idea básica de lo que necesitas para convertirte en un traductor exitoso. Si te preocupa la calidad de tu trabajo, recuerda que no tiene que ser superior apenas empiezas. De hecho, te cuento un pequeño secreto: tu trabajo nunca será perfecto, simplemente mejorará. La traducción es una profesión desafiante, pero también inmensamente gratificante cuando ves el impacto que tiene en los demás y, a menudo, cuán agradecidos quedan tus clientes por tu ayuda.