Tres reglas financieras que deben seguir los freelancers
El trabajo freelance tiene muchas ventajas. Puede trabajar a su propio ritmo, elegir los proyectos en los que desea participar y ponerse en la fila para comprar el último iPhone mientras todos los demás están trabajando.
Sin embargo, los freelancers cambian la seguridad financiera por esas libertades. Si no cuidan lo que ganan, pueden fácilmente tener que enfrentar problemas financieros.
Si desea tener éxito como freelancer, siga estas útiles reglas financieras.
1. Antes que nada, ahorrar dinero
Llámelo fondo de emergencia, fondo para tiempos difíciles o cuenta de ahorros, pero asegúrese de tenerlo. Por más que desee tener el nuevo iPhone, espere hasta tener un respaldo financiero para protegerse en el caso de que disminuya el flujo de trabajo.
Vanguard recomienda tener un fondo de emergencia para por lo menos tres a seis meses de gastos básicos. En otras palabras, si de repente no tiene trabajo, con ese fondo podrá vivir durante seis meses sin alarmarse por no poder pagar el alquiler y la comida.
Además, un fondo de emergencia puede cubrir cualquier otro gasto inesperado, como una emergencia médica o una factura de servicios públicos de gran monto. Pero más importante aún, contar con ese fondo le dará tranquilidad. Si no está constantemente preocupado por el dinero, podrá enfocarse en pulir sus habilidades y crear su base de clientes de trabajo freelance.
2. Aprovechar las tecnologías financieras
Como freelancer, probablemente pase mucho de su tiempo usando tecnología. El sindicato de freelancers sugiere que estos deberían invertir en aplicaciones financieras gratuitas o de pago. Estos programas le permiten generar o escanear recibos, preparar facturas, hacer un seguimiento de sus gastos, asignar las ganancias a los impuestos y mucho más.
Si utiliza la tecnología para automatizar algunas de sus obligaciones financieras y llevar un registro de sus finanzas, tendrá más tiempo para trabajar y generar ingresos. Mantener sus papeles y documentos financieros en formato digital sirve para proteger sus registros y para que usted cumpla con su responsabilidad. Si alguna vez el Gobierno le hace una auditoría o le exige alguna documentación, será fácil ubicarla.
3. Invertir en el futuro
Un fondo de emergencia no es lo único que debería tener. Por ejemplo, ¿qué va a hacer cuando envejezca y quiera retirarse? Si no tiene una cuenta de jubilación, le será difícil llevar una vida de ocio. De la misma manera, tampoco querrá probar suerte y dejar de pagar su seguro médico. Sin esa protección, una lesión o enfermedad grave podría agotar por completo sus finanzas, especialmente si su problema médico le impide seguir trabajando. Compare los planes de seguro y busque el que se adapte mejor a su estilo de vida y sus metas para la jubilación. Pensar en separar incluso más dinero cuando el flujo de efectivo es impredecible puede ser difícil, pero si no planifica su futuro, este puede volverse en su contra más adelante (y ni pensar si tiene alguna incapacidad).