La animación digital es una herramienta muy buscada por marcas y empresas de todo tipo. Las redes sociales, los dispositivos móviles y la dinámica en la comunicación hacen que las empresas vuelquen sus contenidos tradicionales a anuncios animados, piezas que tienen que captar la atención del usuario e impactar, a veces en muy poco tiempo.
Cuando hablamos de animación nos referimos a la secuencia de fotograma a fotograma, un proceso que requiere no solamente técnica, sino además un perfil artístico y la capacidad de poder contar una historia en simples pasos.
La animación digital es exactamente igual, excepto que los procesos manuales y artesanales se reemplazan por fotogramas digitales y recursos más dinámicos, que permiten llevar esta técnica a un nuevo nivel.
Hoy se ha convertido en uno de los estudios con mayor aceptación entre jóvenes y estudiantes, que lo eligen como una alternativa laboral por su demanda y versatilidad.
Existe una gran variedad de estudios formativos que son importantes para un animador, entre ellos se destacan:
Sin embargo, también es igual de importante conocer las herramientas que harán posible la realización de las piezas animadas. Los profesionales se capacitan, con masters o cursos, en los programas, técnicas y sistemas necesarios para poder hacer que sus ideas cobren vida. También es fundamental crecer continuamente en el campo de la composición y diseño gráfico, en la aplicación de las nuevas tecnologías, efectos especiales, ambientación e iluminación, diseño y modelado de personajes, e incluso carreras de comunicación o marketing.
El animador interviene en todas las etapas de la creación de una pieza: la idea, el dibujo, el fondo, el personaje e incluso la postproducción. Los animadores son versátiles para hacer todo eso, pero también (a medida que van avanzando en su carrera) perfeccionan su técnica y encuentran su especialidad. Algunos optan por dedicarse a la animación de personajes (creación de personajes y modelado tanto en 2D como 3D), otros se enfocan casi exclusivamente en la parte del renderizado (puesto clave en publicidad, cine o los videojuegos), algunos son artistas especializados en 2D o 3D (les dan vida a los elementos diseñado en dos o tres dimensiones), mientras que los modeladores 3D crean esos elementos en tres dimensiones, (objetos o escenarios). Los intercaladores realizan giros y movimientos para que los diseños puedan ser animados y tengan continuidad y fluidez. Por último, los técnicos de efectos especiales son buscados en el mundo de los videojuegos, cine, realidad virtual y la simulación.
La animación ofrece gran cantidad de oportunidades y diferentes desafíos. Si estás pensando en arrancar a animar, te recomendamos tener en cuenta estos tips básicos para hacer tu camino mucho más fácil:
La recomendación más importante de todas es que tengas lista tu cuenta Payoneer: así podrás cobrar tus trabajos de animación a cualquier país y, luego, enviarle dinero a tus colaboradores, retirar divisas extranjeras o mover el dinero a tu cuenta bancaria. Todo desde tu computadora o smartphone de forma rápida y segura.
Si todavía no te iniciaste en la animación digital, pero esta nota te alentó a animarte, te recomendamos los cursos increíbles que podrás encontrar en Coderhouse y en Platzi.