Recientemente Google dio a conocer los números sobre el trabajo más buscado en cada país alrededor del mundo. Mientras que en algunos países la aspiración pasa por ser un hombre de negocios o piloto de avión, en casi toda América Latina los niños coincidieron en que quieren ser “youtubers”, y muchos de ellos sueñan con vivir como streamers.
El primer concepto que vale la pena aclarar es el significado de “streamer”. Un streamer es básicamente un creador de contenidos digitales, que a diferencia del creador de contenidos tradicional, genera su material en vivo y transmite absolutamente todo durante un lapso de tiempo determinado.
A través de redes sociales satélites (generalmente con Twitter) van informando a sus seguidores acerca de su calendario y la programación de sus salidas. El objetivo es convocar a sus fieles espectadores a presenciar su vivo, que generalmente se transmite en Twitch, Youtube, Facebook o Instagram (entre otras plataformas disponibles, siempre a elección de cada streamer). Muchos tienen salidas establecidas a una misma hora todos los días, o en ciertos días de la semana, mientras que otros lo hacen de forma más desestructurada.
Pero, ¿cualquiera puede ser streamer?
Desde lo práctico y funcional, sí. Sólo basta con tener un setup que cumpla con ciertos requisitos y una plataforma que permita transmitir en vivo. El contenido es un punto central a considerar. Para poder entretener al público, es muy importante realizar material de interés, generalmente se desarrolla sobre una temática concreta (la especialidad de cada streamer) sobre la cual los espectadores se sientan muy atraídos.
Volviendo al setup, es fundamental brindar un producto de calidad, la competencia es alta y poder hacer un vivo con buen sonido, imagen en alta definición y espacios con la ambientación adecuada son un factor decisivo para que el público elija ver un contenido sobre otro similar.
¿Qué plataforma elegir?
La primera gran decisión es la plataforma que se va a utilizar para hacer directos. Twitch es el líder entre los canales de stream para gamers y muchos otros streamers por la relativa facilidad que ha logrado a la hora de monetizar contenido. Mientras tanto, YouTube y Facebook intentan apoderarse de una porción de ese mercado.
Youtube Live
Pros
Contras
Twitch
Pros
Contras
Facebook gaming
Pros
Contras
Instagram Live
Pros
Contras
TikTok
Pros
Contras
Steam
Pros
Contras
Sin dudas, Twitch, la plataforma de Amazon, ha logrado posicionarse como líder en el mercado del streaming de videojuegos, siendo la primera elección tanto para jugadores como para espectadores.
Los motivos son muchos, cuenta con más posibilidades y funciones que sus competidoras (premios, interacción con usuarios, beneficios y mucho más) además, está orientada y centrada por completo en el mundo gamer y ha sabido explotar al máximo la interacción entre los streamers y sus seguidores.
Twitch comenzó en 2011 en el mundo de los deportes electrónicos y apostando sólo por los jugadores de videojuegos. Ahora, más de 10 años después, el tiempo le ha dado la razón.
¿Cómo empezar?
Lo primero sería contar con un setup básico, es decir los elementos mínimos que van a ser necesarios para poder hacer una transmisión en vivo, hablarle a seguidores y ofrecer un producto que cumpla con los requerimientos mínimos de cada plataforma.
Esto puede ser muy sencillo o muy complejo. Para empezar se necesita un ordenador, conexión a internet (por lo menos de 50 Mb) y una webcam.
Algunas plataformas son más amigables a la hora de empezar. Twitch, por ejemplo, hace las cosas muy sencillas para los primerizos: ofrece un sistema de aprendizaje con logros y tutoriales que permiten ir conociendo la plataforma y personalizando el canal paso a paso.
Además del hardware básico (cámara, ordenador y auriculares) también hace falta tener un programa para emitir la señal. Muchos deciden empezar con OBS Studio o con Streamlabs, ambas son plataformas destinada a streamers donde pueden configurar, en sólo minutos y de forma sencilla, muchas características básicas y avanzadas de la retransmisión (mensajes automáticos, elementos en pantalla, donaciones y el merchandising).
¿Dónde transmitir?
Disponer de una habitación exclusiva para hacer un vivo es un lujo que no todos pueden darse. Existen creadores de contenido que transmiten desde el salón de la casa familiar, otros usan cuartos de baño convertidos en estudio de vídeo y muchos emiten desde su propia habitación.
Si no tienes buen equipo de vídeo e iluminación, lo mejor stremear desde una habitación con una ventana por la que entre luz natural. La elección de “desde dónde transmitir” depende también de la calidad final que se quiera obtener y de lo que se vaya a mostrar con la webcam (planos más abiertos o cerrados). La elección depende meramente de cada creador de contenidos, pero hay una realidad, las audiencias prefieren ver vivos de calidad, en habitaciones ambientadas de acuerdo al estilo de cada streamer y contar con este tipo de locaciones siempre será un punto a favor para cualquiera que quiera dedicarse a esto.
El sonido es otro tema a considerar. En caso de transmitir con el micrófono abierto es necesario hacer los vivos desde lugares tranquilos donde no haya otros ruidos. Por suerte, cada vez existen micrófonos y software para tratar el sonido en directo, que cancelan el ruido exterior de casi cualquier entorno.
¿Cómo construir una audiencia?
Un error de novato es limitarse a emitir sin interactuar con sus espectadores. Al momento de interactuar con la audiencia, los espectadores se sienten parte de ese vivo y valorados por el emisor, esto posibilita construir un vínculo estrecho muy fuerte que es lo que le permite a los grandes streamers tener un público cautivo.
Gran parte de las audiencias de Twitch no ven un vivo de manera pasiva. Buscan interactuar con sus streamers favoritos, para sentirse parte de la aventura.
Para alguien que se está iniciando en el streaming, lo mejor es establecer un horario, pero que tus pocos espectadores sepan cuándo vas a volver a emitir. Ponles las cosas fáciles para que vuelvan a verte y, si te lo puedes permitir, ajusta tu horario al de tu audiencia.
¿Cómo elegir una temática?
Los títulos decidirán el destino de tu vivo: FIFA, League of Legends, Valorant, Fornite, Back 4 blood, entre otros, son nombres que por sí mismos tienen mucha audiencia.
Al margen de tu estilo, es necesario que los creadores de contenidos tengan bien claro qué quieren conseguir con el streaming, también deberán elegir lo que harán en cada directo, para no salir sin saber que se va a hacer durante la transmisión y poder ofrecer entretenimiento bien organizado y de calidad.
Pero como mencionamos al pasar al inicio de este blog, el streaming no es exclusivo para gaming. Incluso en una plataforma del mundo de los videojuegos, como es Twitch, también tienen espacio los streams que no están centrados en jugar. Dentro de su listado de categorías aparecen listas de creadores de contenidos que hacen videos IRL (In Real Life), Just Chatting, Música y Creative.
IRL, es la forma abreviada que los streamers tienen para referirse a aquellas emisiones en directo que se realizan en exteriores, y en las que no existe un control del creador de contenido sobre lo que ocurrirá o las condiciones que habrá en el entorno. Este formato aporta frescura y naturalidad a las emisiones en directo, y para muchos resulta más fácil conectar con el streamer y conocer su verdadera personalidad.
Tal vez te hayas percatado también de la subcategoría Just Chatting, que siempre tiene muchas visitas y miles de streamers emitiendo en directo, con visitas en la categoría que no suelen bajar de 100 mil espectadores.
El Just Chatting no se limita solamente a una persona hablándole a una cámara: también incluye a streamers que reaccionan a videos de YouTube, a streamers que leen un documento público o cualquier otra actividad sin una temática específicamente delimitada.
En Twitch, también es llamativa la categoría “Creatives”, un espacio destinado para creadores de contenido muy vinculada con la rama del arte, el diseño y la programación, en la que muchas veces es usual encontrar freelancers y profesionales que muestran sus capacidades y conocimientos en vivo, como por ejemplo, desarrolladores de software y juegos.
Las opciones a la hora de generar un contenido son numerosas. El mejor consejo es elegir una temática que verdaderamente sea interesante para el streamer, con la que pueda vincularse, hacer crecer el tema y ponerle su propia personalidad a cada vivo. Así podrá generar una audiencia fiel, que lo siga a él y a lo que hace.
Tips para los noobs:
¿Cómo ganar dinero?
Monetizar retransmisiones
Esta parte del camino puede presentar algunos obstáculos. Sin embargo, plataformas como Twitch, proveen múltiples formas de monetizar contenido del canal como son los suscriptores, las donaciones, los referidos o el merchandising.
Las diferentes plataformas tienen distintas políticas para que los usuarios puedan ganar dinero a través de la publicidad u otros elementos.
Volviendo al caso de Twitch, para dejar de ser novato y convertirse en afiliado, un streamer tiene que tener por lo menos 50 seguidores, emitir durante 8 horas en 7 días diferentes y tener una media de 3 espectadores en esos vivos. Pasar a partner ya es bastante más complicado (emitir 25 horas en 12 días diferentes y con una media de 75 espectadores).
Los streamers que han tenido la constancia necesaria y la consistencia en sus contenidos para triunfar como generadores de contenido y poder obtener ganancias de sus vivos, tienen todos un punto en común: cuentan con un aliado para poder monetizar todas las horas de esfuerzo y trabajo duro. Payoneer es una herramienta ideal para ellos, permite cobrar todo tipo de operaciones a distancia, mover dinero a las cuentas bancarias propias, transferir a colaboradores y mucho más.
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