Desarrollar un negocio siempre es un desafío. Tienes que lidiar con muchas cosas, incluyendo entender a tus clientes, estar al día con los cambios en el mercado y proporcionar un servicio al cliente excelente. Los buenos empleados son una gran ayuda para hacer crecer tu negocio, pero también necesitas bajar los costos de una plantilla grande.
Una manera popular de hacer crecer tu negocio a la vez que reduces gastos es tercerizar el trabajo a colaboradores internacionales.
En México, el mejor modo de encontrar colaboradores es a través de Twago, Guru, Workana Mexico, Brybe, Indeed Mexico, Upwork u otros sitios de freelancers.
Según la Ley Federal del Trabajo de México (FLL), el principal factor que define a un colaborador es que no tenga un horario laboral ni tenga que obedecer al empleador. Las leyes laborales de México son muy protectoras de los derechos de los trabajadores, así que buscar ayuda de un experto local para asegurarte de entender correctamente los requerimientos es una buena idea.
Al contratar a un colaborador en México, es buena idea firmar un contrato por escrito que deje en claro que:
También debes asegurarte de no hacer nada que haga ver al colaborador como un subordinado de tu negocio, como darle tarjetas del negocio, una cuenta de correo electrónico de la compañía o poder notarial.
En México, no tienes ninguna obligación de otorgarle beneficios especiales al colaborador. Puedes acordar la remuneración que quieras, y puedes terminar la relación según los términos que hayan acordado en el contrato.
Los colaboradores independientes mexicanos deben pagar sus propios impuestos y beneficios de la Seguridad Social, incluyendo los aportes al Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) y el impuesto nacional sobre la renta (ISR). Tal vez tengas que hacer retenciones temporales de sus ingresos para el ISR y pagarlas al gobierno.
Aquí tienes más información sobre el marco regulatorio para contratar a un colaborador independiente en México, o puedes hablar con un asesor legal local.
Cada país tiene sus leyes que definen si un trabajador es un empleado que tiene derecho a ciertos beneficios y condiciones de trabajo, o un colaborador que es, en esencia, autónomo.
Es importante revisar cuál es la definición de “colaborador” en el país donde quieres contratar trabajadores, y asegurarte de respetarla. Si el país considera que tu trabajador es un empleado, podrías tener que abonar remuneraciones impagas y otros beneficios incumplidos.
Si tu trabajador es un colaborador y no un empleado, hará una diferencia en:
Por lo general, esto significa que quien paga puede decidir sobre el trabajo que se hace, pero no sobre cuándo, dónde o cómo se completa el trabajo. Un colaborador puede trabajar para más de un empleador al mismo tiempo sin consultarlo con él, y puede aceptar o rechazar trabajo cuando y como quiera.
Si el trabajo que hace está controlado por el empleador, el trabajador se considera por lo general un empleado. Alguien que no puede trabajar para más de un empleador al mismo tiempo, o sin permiso de su empleador, también se considera un empleado.
Si no estás seguro de si tus trabajadores son colaboradores o empleados, aquí hay algunas otras formas de distinguirlos:
Estos son algunos modos de asegurarte de que tus trabajadores sean colaboradores y no empleados:
Algunos países requieren que firmes un contrato con tu colaborador independiente, mientras que otros no. Pero cuando se trata de decidir si el trabajador es un empleado o un colaborador, las autoridades mirarán más tu verdadera relación con el trabajador que cualquier cosa escrita en un contrato.
Sea cual sea tu razonamiento, trabajar con colaboradores internacionales puede ser un gran modo de desarrollar tu negocio y emplear a los mejores talentos de cualquier parte del mundo.
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