Si hay algo fundamental en la comunicación de cualquier empresa, negocio o marca personal, ese es el logotipo. Su misión es definir esa marca o negocio, hablar de sus valores, de lo que representa, y aportarle una identidad gráfica que sea fácilmente reconocible por el público.
Por esto mismo, por la importancia que tiene que cuentes con un logo para tu negocio, hoy queremos hablarte sobre cómo hacerlo y cómo hacerlo bien. Lo primero, tenlo claro, será contactar con profesionales del diseño, ya sean estudios gráficos, freelance o agencias de comunicación. Pero nadie como ellos para darle una imagen a tu marca que cumpla con tus objetivos.
Lo habitual es que el profesional de diseño se reúna contigo varias veces para establecer unas bases sobre las que comenzar a trabajar. ¿Cuál será tu tarea? La resumimos a través de una serie de claves que te serán de ayuda.
Es importante no dejarse llevar por modas pasajeras. Un logo tan emblemático como el de IBM cuenta con años de historia y sigue funcionando igual de bien que el primer día. La atemporalidad es una importante característica de los buenos logos. Tienen otras muchas que sin duda tu diseñador gráfico conocerá, pero que no está de más recordar. Un logo perfecto:
Es posible que tengas que utilizarlo en ambas versiones, y debe ser efectivo en las dos. Además, es interesante que visualices el logo sobre distintos fondos. Imagina por ejemplo que aparecerá impreso en una revista. Puede que tenga que verse sobre un fondo fotográfico, o sobre determinados colores. En estos casos el diseñador estimará cómo utilizarlo y tú debes estar al tanto para no llevarte sorpresas en el futuro.
¿Para qué añadir un exceso de elementos si un logo suele funcionar mejor cuanto más sencillo es? Bien es cierto que esto es cuestión de gustos y de necesidades comunicativas, pero por regla general ningún logo debería llevar más de 3 fuentes tipográficas. Recuerda, menos es más.
No se trata de hacer un icono bonito para tu negocio, sino darle una imagen gráfica sólida y consistente. Para ello, suele recurrirse a ideas conceptuales, semi abstractas, que representen y definan lo que haces pero no de forma literal. Es decir, si tienes una empresa de informática huye de ideas tipo: un ratón de ordenador, el teclado de un ordenador… Juega con la metáfora y lleva tus ideas un paso más allá. Seguro que encuentras soluciones más efectivas y atractivas que te definan pero sin recurrir a lo obvio.
En relación con lo que acabamos de decir. Cuanto más creativo sea tu logo, mejor. ¿Por qué conformarse con pequeñas ideas pudiendo llegar a las grandes? Lo ideal es dedicarle tiempo al diseño, jugar con formas, colores, darle vueltas a las ideas, hacer, a fin de cuentas, todo un brainstorming que te lleve a encontrar la solución más original para tu negocio.
Un logo que enganche, que la gente asocie inmediatamente a tu empresa o como mínimo al sector que representa. El logotipo de Nike, por ejemplo, es un ejemplo de logo fácil de recordar por el público. Sencillo, conciso, muy creativo, asociado con la velocidad y la energía. Reconocible y adaptado al estilo de comunicación y público al que se dirige. ¿O acaso nos dice lo mismo el logo de CNN que, por ejemplo, el de Disney Channel?
Para cualquier diseñador es algo obvio, pero por si acaso, dejamos una última recomendación al respecto. Cuando cuentes con tu logo, asegúrate de tenerlo en versión vectorial, que pueda ajustarse a medidas y soportes varios. Es habitual que algunas empresas cuenten solo con versiones en imagen, y esto es un error porque los formatos fotográficos a veces y según los usos, pueden verse pixelados.
En cualquier caso, insistimos de nuevo en la importancia de contar con profesionales del medio que den soluciones adecuadas a tu negocio. Recurrir a aficionados, o tirar de iconos presentes en bancos de imágenes es, a la larga, un error. Estarás ensuciando tu marca o negocio con una imagen gráfica poco apropiada, sin personalidad, y que seguramente en pocos años se quede obsoleta. ¿Nuestro consejo? Tómate muy en serio esta tarea. Tu imagen profesional es una parte importante de tu futuro éxito en el mercado.